Apareces de repente en un planeta, no recuerdas quién eres ni por qué estás aquí, tienes una familia o no, te inculcan creencias de todo tipo, empiezas a sufrir bien desde tu infancia o más tarde y al sufrir empiezas a pedir ayuda, a pedir que alguien alivie la carga. Invocas a seres que te han inculcado: vírgenes, santos, ángeles, arcángeles, etc. pero nadie te ha explicado que tus pedidos no llegan, son interferidos por los mismos que han introducido tus creencias religiosas disfrazados de tus santos y avatares, estableciendo así un contrato o pacto de forma inconsciente con las entidades que te controlan. No pidas, no te hace falta. Ya eres el AMOR y la LUZ divinas. Cuando decretes hazlo de la siguiente forma: Yo soy el AMOR y manifiesto... Yo soy la luz y manifiesto... No hagas pactos, no vendas tu alma a los psicópatas. Gracias a Eduardo por poner luz a tanta oscuridad. Compartiendo llegaremos a más durmientes. La luz triunfará porque no hay oscuridad que pueda apagarla, sólo ocultarla. Algún día lo que está arriba estará abajo y lo que está abajo, estará arriba.
Pongo a Enlil como la cara de YHWH por que según fuentes de internet incluyendo quienes defienden la hipótesis de los antiguos astronautas, Enlil se auto-pasa como dios para engañar a Alilim (el mismo Edeniano), este es mencionado en los textos sumerios y Alilim es el mismo Adán que además de aparecer en el Genesis, también aparece en el texto apócrifo de Juan capitulo 10 y 11.
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